“Colo-Colo ya no es nada”

Así se refirió una futbolista de Universidad de Chile sobre Colo-Colo en el pasado Súperclásico en el que las azules se impusieron por 2-1, logrando lo que había quedado inconcluso el 2016: ser uno de los dos representantes chilenos en la Copa Libertadores Femenina 2020.

“Ya no tienen una Carla Guerrero, una Tiane Endler” fue otra de las frases para aleonar a sus compañeras y que salieran con todo al partido. ¿Sirvió? ¡Por supuesto! 

Pero lo qué pasó en este partido en particular es solo una gota que probablemente rebalsó el vaso. Para Colo-Colo no clasificarse a una Libertadores es un fracaso rotundo, ya que las Albas dejan de decir presente luego de 9 años consecutivos en el torneo internacional, y después de ganar la Copa en su edición 2012. Es más, la semana pasada, en el estreno del nuevo tablero del estadio Monumental, se pudo evidenciar en una gráfica dicho galardón al lado de su hermano del año 1991, ganada por los varones.

Sequía

En el ámbito nacional, el Cacique no gana un título desde el 2017, final en que doblegaron a Santiago Morning, el actual tricampeón. Ese equipo tenía figuras como Carla Guerrero, Claudia Soto, Camila Sáez, Karen Araya, Yessenia Huenteo, Nathalie Quezada, entre otras. Muchos nombres conocidos porque algunas de ellas son irreemplazables en la selección, ¿y las otras? Divididas entre el actual campeón y sub-campeón del fútbol criollo. Detalle no menor es que quien las dirigía era Carlos Véliz, actual entrenador de Universidad de Chile.

Luego de conseguir dicho campeonato, varias jugadoras titulares buscaron emigrar: Carla Guerrero se fue a Colombia y luego a España, le siguieron Sáez y Leyton. A Brasil se fue el mediocampo (Araya y Claudia Soto) y así, luego de la Copa América 2018 que posicionó a la selección en Francia, Colo-Colo perdió a 5 de los pilares de su plantel. ¿Y cómo se reforzó el equipo? De ninguna forma. El club optó por darle tiraje a la cantera y de esta forma empezamos a ver más a Yastin Jiménez, Valentina Díaz, Fernanda Hidalgo o Rosario Balmaceda, quien prefirió partir a Santiago Morning en vez de quedarse Colo-Colo, ya que en las Bohemias tendría más visibilidad.

Ese año marcaría el inicio del camino triunfal no para su equipo, sino para Santiago Morning, puesto que por primera vez se llevaron el triunfo desde el Monumental, que les permitió consagrarse campeonas del Torneo Nacional 2018. Al mismo tiempo, Colo-Colo repitió su presencia en la Copa Libertadores, edición en la que llegó a semifinales y se quedó con el cuarto puesto, a diferencia del año anterior en que perdieron la final contra Osasco Audax.

En 2019, Colo-Colo siguió despotenciándose: Emigraron Ana Gutiérrez, Yessenia Huenteo y Rocío Soto, dejando prácticamente desarmado al plantel 2017. Las albas perdieron protagonismo en el medio local, y rápidamente surgieron los cuestionamientos: “sin las seleccionadas Colo-Colo ya no es tan fuerte”, fue uno de los que sonó más potente y que le permitió a los equipos que nunca pudieron abatir al Cacique atreverse y luchar por el campeonato.

Inversión y equipo nuevo

Después de dos años sin obtener la corona, y tras la llegada de Harold Mayne-Nicholls a la directiva de Colo Colo, el club hizo una inversión fuerte y decidió profesionalizar su rama, pagarle a todas las jugadoras un sueldo, contratar a un cuerpo técnico nuevo, y además traer 11 nuevas jugadoras para el equipo, entre ellas tres internacionales.

Habían muchas expectativas sobre el equipo técnico y las jugadoras, que incluso protagonizaron la primera edición de la Noche Alba Femenina, en la que se enfrentaron a Boca Juniors. Llegó la primera fecha del Campeonato y consiguieron una victoria que renació en Colo-Colo las esperanzas de ir a por el título, pero después apareció el Covid-19, el torneo se suspendió, y todo quedó reducido al trabajo online.

Ante este escenario, una de las jugadoras recién llegadas, también elegida como capitana por sus compañeras, Javiera Toro, partió rumbo al Sevilla de España dejando un gran vacío en la banda izquierda alba.

En el retorno del Campeonato de Transición 2020, las expectativas sobre Colo-Colo seguían siendo las mismas que en un inicio: quitarle el título a Santiago Morning. Pero en Macul no vieron venir que U de Chile había fortalecido su proyecto, junto con contratar a su ex DT Carlos Véliz, y se reforzó con Carla Guerrero, quién fuera la Jefa indiscutida de su equipo por muchos años, dejando cuesta arriba las opciones que el Cacique tendría para pelear el título.

Finalmente, Colo-Colo no logró mostrar un juego sólido durante el semestre. Enredó puntos con una Universidad Católica, como local en el Monumental, que no dejó contenta a la gente en Macul. Sólo le ganó 2-0 a Fernandez Vial en un complicado partido, y perdió contra Universidad de Chile, quedando relegado al segundo lugar de la tabla y teniendo que enfrentarse a Santiago Morning en la semifinal.

Fue en este partido donde quedaron en evidencia las diferencias significativas en cuanto al juego y al nivel físico-técnico de sus jugadoras. Mientras las microbuseras jugaron de memoria y desbordaron las bandas como venían haciendo durante los últimos tres años, las Albas no fueron capaces de tener la pelota ni dar tres o cuatro pases seguidos sin ser apuradas por una jugadora rival. Los días en que Colo-Colo ganaba por una abultada diferencia estaban muy atrás.

Al día de hoy, las albas no tienen DT (Luis Mena solo era interino), cuentan con tres jugadoras menos en su plantel (Justine Cuadra, Fabiola Sandoval y Juanita Peña); no hay noticias sobre un nuevo cuerpo técnico, hay muchos rumores de posibles fichajes bombásticos (María José Urrutia, Maryorie Hernández y Nicole Gutiérrez, todas de Palestino) pero más allá de eso ¿es suficiente con estas jugadoras para volver a ser un equipo invencible? ¿Qué pasa con las jugadoras Sub-17 que están en proceso de selección? Martina Osses, Margarita Collinao ¿no tienen algo que aportar en este Colo-Colo que está en reconstrucción?

Salta la duda que, cuando sus figuras retornaron de Europa a Chile, no quisieran volver vestir la camiseta alba, siendo que para muchas fue su cuna, su consagración, donde ganaron la Libertadores. ¿Cuáles habrán sido sus razones para el no retorno?

Sin ir más lejos, todas las jugadoras que defendieron a Colo Colo en el Campeonato Nacional 2017, el último plantel campeón, están repartidas entre Universidad de Chile y Santiago Morning, exceptuando a Camila Sáez que sigue en Europa. ¿Serán los desencuentros con el coordinador de la rama alba? No olvidemos que hay varias denuncias hacia su persona y contra la concesionaria Blanco & Negro por maltratos laborales, y si esto ocurría a escala administrativa, no se descarta que también llegara hacia las jugadoras. Tanto así, que desde el cambio de coordinación, no han vuelto a salir campeonas en su categoría adulta. 

¿Pensará la dirigencia que no ir a la Libertadores es un fracaso? ¿Cuales serán las condiciones que deben aceptar las futbolistas en el 2021, considerando que solo deben enfocarse a una sola competencia? ¿Cómo competir contra un Santiago Morning plagado de seleccionadas nacionales?

En Colo-Colo siguen en tela de juicio, y esperando que un milagro devuelva a la rama femenina a tocar el cielo en el Campeonato Nacional y a seguir engrosando su palmarés histórico. Pero hoy queda en evidencia que, tal y como dijera una jugadora azul en su arenga previo al playoff por el Chile 2 de Copa Libertadores 2020, Colo-Colo ya no es nada… y no se ve una pronta solución al respecto.

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