La terrible denuncia de Mariana Garnica contra Deportes Antofagasta

La portera venezolana denunció grave negligencia de Antofagasta en el tratamiento de una lesión, ya que fue operada cuatro meses después de sufrirla.

Mariana Garnica llegó a Chile en marzo del 2023, como uno de los fichajes de Deportes Antofagasta para la presente temporada. La portera venezolana, una de las jugadoras contratadas por el club, solamente alcanzó a jugar en las primeras dos fechas, antes de convertirse en baja por lesión.

El día 9 de abril, Garnica sufrió el corte del ligamento cruzado posterior en un amistoso que jugaron las Pumas en Tocopilla contra un equipo masculino. A partir de ahí comenzaría un calvario, relatado por la futbolista en primera persona. La venezolana denuncia a Deportes Antofagasta por negligencia, ya que fue operada a fines de agosto. El club no se hizo cargo de pagar los gastos médicos ni activó el seguro médico que tienen todas las jugadoras.

Christian Morales, abogado de la portera, la asesoró para demandar a la escuadra puma; el jurisconsulto dijo que “el abuso en el cual ha incurrido Antofagasta ha sido brutal. Puso en riesgo incluso la vida de Mariana en esta situación. No se acogieron a las directrices de la FIFA para la tutela jurídica de lesiones”.

Garnica explicó a Contragolpe que, por ejemplo, cuando se lesionó se fue en el auto particular de un hincha rumbo a un centro asistencial. Ese día descartaron fractura de tibia y se fue enyesada de vuelta a Antofagasta. Y aunque la jugadora intentó que el cuerpo médico que la derivaran a otro doctor, recién el 19 de abril le realizaron una resonancia.

La situación vivida por Garnica

Según ella, solamente la kinesióloga del equipo vio su resonancia, la cual decía que se rompió el ligamento cruzado posterior. Sin embargo, no fue hasta fines de mayo que la vio un médico por primera vez, y durante ese periodo el club no le dio respuestas respecto a cuándo recibiría atención.

En palabras de Garnica “el médico me preguntó que por qué pasé tanto tiempo sin ir, si había pasado más de un mes desde mi lesión hasta que me atendieron”. Relata, además, que debió buscar una segunda opinión, ya que él le sugirió un enfoque conservador; según la portera, a aquel doctor no le pagaron la consulta “porque él me dijo que le estaba haciendo un favor al club”.

La portera venezolana agregó que pagó una consulta particular y de su bolsillo, y dicho doctor le dijo que debía operarse. Además, que ella misma gestionó los presupuestos de cirugías y que el abogado de su representante consiguió hablar con Juan Pablo Morales, gerente general de Deportes Antofagasta, para pedirles que se hicieran cargo antes de tener que demandarlos.

Estuvo un mes y medio sin atención y Garnica afirma que “Morales me citó en su oficina y me pidió disculpas porque no me atendieron. Pero también dijo que él no estaba para ver los pormenores de la categoría porque es gerente del masculino. Que él se haría cargo de su situación”.

Antofagasta se hizo cargo tarde

Deportes Antofagasta no contactó al médico que ya estaba atendiendo a la portera venezolana, sino que gestionó una tercera opinión. Este doctor le dijo que debía hacer terapia kinesiológica, que no necesitaba cirugía; por esa razón, trató con fisios durante varias semanas hasta mediados de julio.

Otro doctor la evaluó y dijo que el ligamento seguía roto y que no había signos de cicatrización ni evolución positiva; es más, Garnica afirmó que incluso se le provocaron otras lesiones por el tratamiento conservador que le recomendó seguir el cuadro Puma. Juan Pablo Morales, acusa, no quería que se sometiera a cirugía.

“Me vio otro médico y él dio la orden de que debía operarme. Pero el club me dijo que debían activar el seguro médico y que había que hacer el procedimiento de nuevo en la Mutual de Antofagasta. No me atendieron porque yo no aparecía en el sistema y en agosto me dijeron que debía viajar a Santiago para empezar todo”, agregó.

El 4 de agosto llegó Garnica a Santiago, donde empezó nuevamente el tratamiento para recuperar su rodilla. No fue hasta el 28 de agosto que quedó programada la cirugía, pero Deportes Antofagasta no gestionó el regreso de la portera a la ciudad antes de volver a la capital para operarse. En sus palabras, el club tampoco pagaba las reservas de hotel y la cuenteó por semanas, pero al final debió quedarse en la RM esas tres semanas.

Según Garnica, “ellos quedaron de mandar a una persona para que se hiciera cargo de mí porque yo no puedo caminar, ni hacer nada, y estoy sola. Y cuando salí de la clínica llamé a Antofagasta y me dicen que ellos me enviarán un taxi, pero que es imposible que pongan a una enfermera que estuviese al tanto de mí”.

La cosa no para ahí

“Les dije que me parecía una falta de humanidad, pero que solo les pedía que me mandaran mis medicamentos porque debía comenzar con el tratamiento. Llegué al hotel y seguí llamando para que me enviaran las medicinas, las cuales llegaron tardísimo y todo fueron inconvenientes. Hablé con Juan Pablo (Morales) y le dije que por favor necesitaba las medicinas, pero nadie fue a buscar la receta”, explicó.

La venezolana dijo que Morales se alteró y comenzó a gritarle, luego de una serie de inconvenientes. “Me dijo que él no tenía por qué comprarme nada a mí, que me ubicara, que él no tenía ninguna responsabilidad conmigo”, manifestó.

Garnica se contrató una enfermera particular, la cual estuvo 9 días pagada por sí misma. Deportes Antofagasta no pagó todos los medicamentos, solamente compró dos de 15 inyecciones, y hoy la tienen en un hotel. El 4 de septiembre la portera tuvo un control y fue autorizada a viajar de vuelta al norte.

Sin embargo, el club todavía no gestiona su regreso y no pudo comenzar las terapias, pactadas para el 11 de septiembre. La portera aún no recibe los pasajes para viajar de vuelta a Antofagasta. “Han pasado cinco meses desde mi lesión. Vivirlo no ha sido fácil y creo que ya no tengo nada más que hablar directamente con el club”, señaló.

“Todo queda en manos de mi abogado, sé que no es primera vez que pasa en el club pero hay muchas cosas irregulares. Hablo por mi salud, estoy en Santiago todavía, no tengo pasaje de regreso y tengo ganas de pedirme a mi familia que me ayude para volver a Antofagasta y exigir en persona que respondan por mis terapias. Exijo un trato justo y que me hagan mis terapias, que pueda tener una recuperación apta”, confesó.

Garnica cerró diciendo que “ellos creen que pueden manejarlo a uno como ellos quieran y no me parece justo. Aguanté lo que pude y llegamos hasta donde pudimos llegar. Hoy pido ayuda. Tengo los historiales y capturas, me parece una injusticia tener que pasar por estas cosas”.

Foto: Deportes Antofagasta

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Geraldine Molina

DIRECTORA | Periodista deportiva, intento de feminista, futbolera. Cree que a cada persona la define lo que ama, por eso su lucha por el fútbol femenino viene desde el amor que siente por él, y por la dignidad que se merecen las futbolistas.

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